Alrededor de treinta educadores de diferentes organizaciones de infancia se reunieron para debatir sobre los desafíos en la promoción del Derecho a la Participación de niños, niñas y adolescentes.
«Porque no hay una cultura de la participación de las niñeces. Y es súper importante en el proceso actual que estamos viviendo como país, que tiene que ver con la Constitución, garantizar esos derechos y la participación de los niños y las niñas en esos espacios» señaló Sandra López, directora de la Escuela La Casona de los Jóvenes de Pedro Aguirre Cerda.
El encuentro fue organizado por el Movimiento Movilizándonos por una Cultura de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y se desarrolló el pasado viernes 30 de junio en la sede de la Vicaría Norte, en Independencia.
Una de las conclusiones fue la escasa visibilidad y espacios donde ejercer su derecho a la participación, que está consagrada en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificada en 1990 por nuestro país.
«Desde las organizaciones estatales, gubernamentales, no se están dando los espacios para que les niñes tengan un lugar donde alzar su voz. Entonces, para nosotros, como personas que trabajamos por la infancia deberíamos -y es lo que estamos haciendo- formar espacios en los que sí se dé lugar a su voz, a sus ideas y, bueno, para lo que ellos quieran y ellas quieran para su futuro y para su presente«, ilustró Francisca Pombo, educadora de Corporación La Caleta.
Frente al actual panorama para la niñez y juventud en Chile, sostienen que se vive un momento complejo y de incertidumbre respecto al reconocimiento de este y otros derechos, ya que por un lado se implementa la Ley de Garantías de los Derechos de la Niñez, con la puesta en marcha del Servicio Mejor Niñez, que reconoce a niños y niñas como sujetos de derechos. Pero, siguen pendientes varias recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas sobre la aplicación en Chile de la Convención Internacional de sus derechos. Y, junto a esto, el Proceso Constitucional en curso no está considerando los derechos ya consagrados en Chile.
“Que en Chile se cumplan todos los derechos de los niños, de las niñas y ninguno menos. Y eso, qué implica, que tiene que haber una Constitución que esté acorde con la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, las Recomendaciones que hace el Comité. Y, por otro lado, por supuesto la Ley de Garantía de Derechos que exige, que demanda a que el Estado sea garante de todos los derechos de las niñas y niños”, argumentó David Órdenes, director Corporación La Caleta y facilitador de Movilizándonos.
Para el representante de Movilizándonos, es fundamental que las organizaciones sociales asuman tanto el desafío de promover el ejercicio de los derechos de niñas, niños y jóvenes, como de exigir a las autoridades su reconocimiento y que el Estado vele por su cumplimiento.
“Ahí tenemos un desafío como sociedad civil, no solamente de responder como ejecutores de proyectos sino de también ser co-garantes de todos los niños y niñas que viven en Chile”, expuso David Órdenes.
Así, una de las próximas actividades del Movilizándonos será convocar a un encuentro de niñez y juventud en los próximos meses, cuya organización incluirá a representantes de niños, niñas y adolescentes, para avanzar en libertarse de la cultura adultocentrista y generar espacios para que ellos y ellas realmente sean protagonistas de lo que les afecta.
Movimiento Movilizándonos 
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