por Guillermo López
Fuente: Agencia Foco Social
Expresarse, o intentar hacerlo, en relación a la niñez mapuche y los medios de comunicación masivos no es fácil. No es fácil por múltiples razones. En primer lugar, porque los niños, las niñas y los jóvenes, en general, no tienen voz en los medios de comunicación masivos. Lo anterior se acentúa aún más en el caso de los niños, las niñas y los jóvenes mapuche. Y esto hay que dejarlo en claro.
Cuando los medios de comunicación masivos se refieren a los niños, las niñas y los jóvenes mapuche lo hacen desde sus propios intereses que, por lo demás, distan mucho de los intereses de los propios niños, niñas y jóvenes, así como del pueblo mapuche. Lo anterior, lamentablemente, se puede apreciar al revisar, ni siquiera de manera minuciosa, cómo son tratados los temas que tienen directa relación con la niñez y juventud mapuche. Espero equivocarme, pero creo que en ninguna ocasión, en el abordaje temático que realizan estos medios de comunicación, se les pregunta a los niños, a las niñas y a los jóvenes mapuche cuál es su parecer, su apreciación y/u opinión de los temas que les atañen directamente. Y me refiero a preguntas que apunten a conocer lo que quieren, lo que sueñan y lo que anhelan para sí mismos y para su pueblo. Por supuesto siempre va existir ese periodista o comunicador que persiga a un niño, niña o joven para sacarle una cuña que sirva para emocionar a la teleaudiencia, pero que no repare en cómo y para qué lo está haciendo.